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Reflexiones de una ciudadana.

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España, 9 de agosto de 2020.

Veo con dolor, como la población en general está muy asustada, debido a la manipulación de los datos, mentiras constantes y porque no decirlo también, la falta de criterio propio y capacidad de análisis objetivo de la situación, sin menospreciar jamás a todas las víctimas de esta terrible situación. Tienen tanto miedo que son incapaces de pensar con claridad, de salir a la calle a manifestarse, de proclamar su libertad, sus derechos…a pesar de que algunos son conscientes del desastre socioeconómico, porque son víctimas directas de ello.


Este % de población que está asustada por el virus y que vive diariamente aterrorizada, ve como una amenaza a las personas que no están asustadas del virus y que deciden libremente vivir sin miedo. Se niegan a escuchar información que pone en compromiso la versión oficial y se alejan de otras personas por miedo. De algún modo, el % de población asustada por el virus supone también una amenaza para la parte opuesta, ya que actúan como una especie de policía ciudadana. Denunciando, por ejemplo, el hecho de que algunas personas vayan sin mascarilla al aire libre, tomándose algunos la justicia por su mano y propiciando palizas por este motivo.
Esto genera una confrontación social, otra más: personas que viven con miedo al virus versus personas que viven sin miedo al virus. Como si la ideología política, la igualdad de género, las diferencias raciales y hasta incluso el futbol no fueran suficientes motivos de desavenencias sociales.
Por todo esto, os pido por favor, que, entre todos, seamos capaces de aplicar la empatía, el respeto y la tolerancia entre nosotros, tanto los que os consideréis de un bando como del bando opuesto. La libertad de uno termina donde empieza la del otro, no olvidemos nunca este principio básico de convivencia social. No somos enemigos entre nosotros, recordad esto siempre, es fundamental para nuestro bienestar como sociedad.

Los medios de comunicación ordenados por el Gobierno y financiados con el dinero público de la ciudadanía, se encargan de crear esta confrontación poblacional mediante la propaganda sucia y manipulada que vierten. Controlan los medios televisivos y las principales plataformas de prensa, difícil escapar de los tentáculos que abarcan millones de espectadores y lectores. Además de disponer de empresas como Newtral que se encarga de censurar todo aquello que plantee dudas razonables al respecto de la versión oficial.

Voy a realizar un pequeño análisis de la táctica que ha llevado a cabo el Gobierno y sus medios desde febrero de 2020 hasta la actualidad.
-Fase Inicial, meses de febrero e inicio de marzo:
El covid era una simple gripe y cualquiera que adelantara posibles problemas futuros era considerado un alarmista y sufría un acoso mediático espectacular. Uno de los ejemplos es Iker Jiménez, siendo, además, compañero de profesión de estos periodistas que lo criticaron duramente.
-Decreto de Estado de Alarma (14 de marzo), fase de desescalada hasta la actualidad:
Cuando decretaron el Estado de Alarma, cogió desprevenida a mucha población, pasamos del mensaje inicial de que esto era una simple gripe, a estar estrictamente encerrados en casa y perdiendo de un día a otro, todos nuestros derechos y libertades. Sin derecho a trabajar a excepción de algunas profesiones consideradas de primera necesidad, sin derecho ni siquiera a pasear, pero sí podíamos concentrarnos en sitios cerrados como los supermercados y sin obligatoriedad de llevar mascarilla. Desde entonces, estamos bombardeados diariamente a noticias de covid, no existe otro tema más importante que no sea covid.

Parece ser, que, a nuestro Gobierno y a los medios, les preocupa enormemente que la ciudadanía muera por covid, olvidando y discriminando por completo el resto de las enfermedades existentes y los problemas económicos derivados de la aplicación de las medidas gubernamentales.

Así que me surgen las siguientes dudas. La pobreza mata 25.000 personas al día en todo el mundo, siendo 18.000 del total, niños y niñas menores de 5 años, resultando a final de año 9 millones de personas, representando un % muchísimo más elevado que la tasa de mortalidad de covid… ¿Por qué los medios y los Gobiernos no han hecho nunca tanta difusión mediática acerca de la pobreza como lo hace con el covid? ¿Acaso no importa que 6 millones y medio de niños menores de 6 años mueran cada año? ¿Sabiendo que la pobreza mata a tantos millones de personas al año, por qué las medidas que toman están destinadas a hacernos cada vez más pobres?
Desde el Estado de alarma hasta la actualidad, llevan a cabo la estrategia de mantenernos aterrorizados por el virus, mediante el uso manipulado de la información, convirtiéndonos así en personas fácilmente manipulables. Empezaron a devolvernos poco a poco la libertad y derechos que nos arrebataron, pero nunca nos los devolvieron en su totalidad. Desde marzo de 2020, nuestra vida nunca volverá a ser la que era antes por decisiones ajenas a nuestra voluntad. Desde entonces, aplican a su criterio una serie de limitaciones tanto a nivel económico como individual y social.

Limitando los aforos de los establecimientos, obligando al cierre a algunos sectores como el ocio nocturno, reduciendo drásticamente la capacidad de ganancias de las personas y las empresas y llevando a la ruina a muchísimas personas. El trabajo y esfuerzo que muchos de nosotros hemos hecho para lograr nuestras metas, se ha visto reducido a cenizas en tan sólo unos meses.
Limitando la libertad de circular libremente por territorio español (art. 19 ce), limitando nuestro derecho a la protección de la salud (art. 43 ce), limitando nuestro derecho a la imagen, al honor y a la intimidad personal (art. 18 ce), libertad de expresión (art. 20 ce), entre otros. Desde el 21 de junio de 2020 no estamos en Estado de Alarma, pero, aun así, aplican de forma ilegal restricciones que vulneran nuestros derechos y libertades amparados por la Constitución Española. ¿Queremos seguir creyendo que vivimos en un país democrático?
Conforme han ido avanzando las fases de desescalada hasta llegar a la famosa “Nueva Normalidad”, han ido adaptando los protocolos sanitarios, algo muy importante de entender. En un inicio, en fase de desescalada, apenas practicaban PCRs a la población, a excepción de aquellas personas que tenían que reincorporarse a sus puestos de trabajo y también personas con síntomas. Por lo que, no teníamos noticias de rebrotes ni tampoco había colapso sanitario. Desde junio hasta la actualidad, han ido incrementando progresivamente la realización de PCR tanto a la población sana como sintomática leve. Lo han hecho, además, de forma intercalada y separada en el tiempo entre las distintas Comunidades Autónomas, para que no sea tan evidente su estrategia y producir y alimentar constantemente la alarma social con la aparición y el surgimiento de esos supuestos “rebrotes”. Tanto es así, que han llegado al punto de abarcar ciudades enteras en dicha realización de PCR.

A lo que yo me pregunto, si tanto les preocupa nuestra salud… ¿Por qué a algunos pacientes con cáncer se les ha paralizado el tratamiento? ¿Por qué siguen vendiendo tabaco? ¿Por qué pagamos una elevada cuota en SS y no tenemos apenas acceso a asistencia médica sino es por causa urgente/grave o por covid? ¿Acaso el resto de las enfermedades han dejado de ser importantes?

Las pruebas PCRs, dicho por múltiples profesionales del ámbito sanitario y científico alrededor de todo el mundo, no sirven para diagnosticar la enfermedad del covid-19 puesto que son inespecíficas y pueden proporcionar un elevado porcentaje de falsos positivos. Contradictoriamente, los llamados “enfermos asintomáticos”, es decir, personas sanas que no tienen síntomas de enfermedad alguna, representan por primera vez en la historia de la humanidad los responsables de transmitir una enfermedad.

Tenemos más supuestos positivos porque se realizan más tests, pero desde la desescalada hasta ahora, en ningún momento se ha producido colapso sanitario y la tasa de mortalidad es insignificante.
Actualmente la tasa de mortalidad del covid-19 en España es del 0,00003% según fuentes oficiales de la web del Ministerio de Sanidad, Centro de coordinación de alertas y emergencias sanitarias, 16 fallecidos sobre 47 millones de españoles a fecha 6 de agosto de 2020.

Siendo esta la situación actual, me llama poderosamente la atención, ver los anuncios que el Gobierno con la ayuda de los medios, dirige a la población española.

Anuncios donde un abuelo sopla las velas de su tarta de cumpleaños en familia y acto seguido, aparece la imagen del abuelo ingresado en UCI. El mensaje es claro a nuestros mayores: no hagáis vida en familia con normalidad, cuanto más distanciados estéis de vuestros seres queridos, más tiempo viviréis. A lo que yo me pregunto: ¿Vale la pena vivir así?
Anuncios, donde una discoteca de jóvenes que se divierten bailando y haciendo cosas típicas de su edad, son equiparados con el riesgo que representa una central de energía nuclear en explosión. Así que jóvenes, dejad de ser jóvenes y encerraros en casa para salvar a vuestros abuelos. A lo que yo me pregunto: ¿Son ellos realmente los responsables del abandono de sus abuelos en residencias y/o la no asistencia médica en centros hospitalarios?
Artículos en prensa y en una supuesta revista de psicología, dónde las personas que deciden libremente respirar oxígeno y no hacer uso de la mascarilla al aire libre, exponiéndose voluntariamente al riesgo de ser sancionados por ello, suponen supuestamente una amenaza para la salud pública. Etiquetando a estas personas y señalándolas como psicópatas, irresponsables, narcisistas, genocidas…Y yo me pregunto: ¿Tienen forma de demostrar que estas personas cumplen con ese perfil psicológico que ellos les atribuyen? ¿Han realizado un estudio científico, si es así, dónde podemos consultarlo?

El Gobierno dictaminó una serie de protocolos en los que los abuelos en residencias no podían recibir asistencia médica, por lo que, se les envió morfinas y sedantes, dicho de otra manera, los eutanasiaron. Así que, desde la lógica más pura, me hace llegar a la conclusión de que no son los jóvenes que van a las discotecas los que matan a sus abuelos. Ya que la cifra más elevada de abuelos fallecidos se produjo durante el confinamiento, momento en el que los jóvenes no acudían a las discotecas ni fiestas privadas.

En la actualidad, por protocolo, a estos abuelos, sólo se les permite recibir una visita semanal por parte de sus familiares. Las personas mayores son mucho más vulnerables que cualquier adulto, estar lejos de sus familiares y seres queridos, entristece a cualquiera, más aún a esa edad dónde son personas mucho más dependientes.
Hacerse mayor y terminar tus días en una residencia ya es triste, pero en estas condiciones no hay palabras que describan lo que estas pobres personas están pasando mientras nosotros permitimos que pase.

Todos los que tengáis abuelos en residencias y tengáis posibilidad de cuidarlos en casa, por favor, hacedlo, no se merecen vivir así. Gracias a ellos vivimos en la España que construyeron con su esfuerzo, sin ellos, ninguno de nosotros estaríamos aquí… ¿Así se lo agradecemos a cambio?

Todos estamos siendo víctimas de esta situación, hasta que no entendamos esto y empecemos a vernos como iguales y a ayudarnos entre nosotros, no seremos capaces de cambiar las cosas. Cada uno de nosotros formamos parte de este momento histórico, dejemos huella sembrando el bien, el mal solo se contrarresta haciendo el bien, seamos incansables en nuestro afán por seguir siendo humanos.

No luchamos por nuestros padres y abuelos porque estábamos con miedo, confundidos y éramos ignorantes de lo que estaba sucediendo. Ahora que sabemos cómo ha procedido el Gobierno y los protocolos que aplicaron, no permitamos por favor que suceda de nuevo. Paremos este genocidio legal.

A nuestros adolescentes y jóvenes, nuestro futuro como generación, se le está negando su derecho a disfrutar de su juventud y de recibir educación. Todos hemos sido jóvenes antes de ser adultos, no es justo que hayan sido y estén siendo acusados de ser los protagonistas de los supuestos “rebrotes”, sin prueba alguna que lo demuestre y sin base científica alguna. No sólo eso, sino que, su futuro en las aulas será muy distinto al que era, sin justificación alguna puesto que no contamos apenas con casos de adolescentes y jóvenes fallecidos o en UCI. Están deshumanizándonos por completo, somos animales sociales, necesitamos contacto entre nosotros. ¿Van a separarlos como ganado por parcelas en la hora del recreo? Esto no tiene ningún sentido, los daños psicológicos son y van a ser irreparables para nuestros hijos.
Os pido por favor a todos los padres, que luchéis por vuestros hijos, que no les transmitáis vuestro miedo, dejadles que sean libres de desarrollar su propia personalidad y formarse como el futuro de la nación que son. Aún estamos a tiempo.

Del mismo que sucede con jóvenes y adolescentes, los niños, también están siendo víctimas de esta barbaridad. Lamento profundamente las consecuencias que están sufriendo las criaturas inocentes que están en manos de padres aterrorizados. No considero normal que un padre le pegue a su hija de 4 años porque la niña ponga las manitas en un banco, el virus no se transmite mediante superficies y aunque así fuera, no es motivo para pegar y chillar a una niña. El amor de unos padres a su hijo es el amor más grande que pueda existir en este planeta, así que, no puedo llegar a imaginar el grado de terror al que están sometidos estos padres que actúan así. Del mismo modo, algunos niños no ven a otros niños de su edad por el miedo de los padres a que se contagien, no están jugando en parques ni sociabilizando con otros niños. Estoy convencida que los siguientes culpables de los rebrotes serán nuestros niños, espero que, llegado el momento, defendamos a nuestros niños lo que no hemos defendido a nuestros padres.

Los que prefiráis seguir creyendo que el virus es de origen natural y que todos los cambios producidos a consecuencia de su aparición son casualidad, respeto vuestro punto de vista, por supuesto no lo comparto, creo en las causalidades más que en las casualidades. Por último, quiero agradecer:
A todos los profesionales sanitarios y científicos de todos los ámbitos, que a pesar de que algunos de vosotros habéis puesto en riesgo vuestro trabajo, habéis alzado la voz valientemente para comunicar verdades que el pueblo necesitamos saber. Gracias a vuestra labor de divulgación, muchos de nosotros hemos podido escapar del miedo y la confusión.
A todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, que nos brindáis protección a diario y que sois tolerantes a la hora de no imponer sanciones que obedecen normas injustas en base a un comité de expertos que no existe.
A todos los juristas que os esforzáis a diario para mantener a la población informada de los derechos a los que podemos acogernos y las reformas legales que realizan de forma exprés con la finalidad de abocarnos a este nuevo régimen totalitario.
A todos los informadores libres, que se esfuerzan por proporcionar información de calidad a la ciudadanía y que reflejáis a la perfección la manipulación gubernamental.
A todos los ciudadanos que, con vuestra incansable necesidad de luchar por nuestro futuro, estáis esforzándoos cada día, intentando neutralizar el virus del miedo y facilitando herramientas a la población para que puedan acceder a información veraz.
Lamento todas las víctimas producidas por el covid, tanto las directas como las indirectas y las que, por desgracia, están por venir.